Y somos muchos (me incluyo) los adictos a este color sin color. Quizás porque te hace pasar desapercibido, porque es elegante, misterioso, sexy, porque estiliza, porque es muy combinable y muy favorecedor…o porque se asocia a la rebeldía y a la protesta, tiene una fuerte personalidad y refleja individualidad…o porque paradójicamente expresa introversión y extraversión a la vez…o quizás porque guarda más el calor en invierno (puede que sea esa una de las muchas razones para elegirlo en nuestros looks de noche, especialmente en invierno) o porque es el color que menos depende de las modas , de hecho es el color (sin color) que más visten los diseñadores y el favorito en la front row…