La primavera ya ha llegado a las tiendas y en muchas de ellas podemos observar la influencia de México en sus colecciones: estampado azteca, elementos étnicos, combinación de texturas y colores, lluvia de pulseras, maxi-collares, tocados…
Son muchos los lectores que siguen a My Fashion Idea desde México, así que me gustaría rendirles un pequeño homenaje dedicando este post a su icono más inspirador del s.XX, Frida Kahlo, de la que soy una gran admiradora.
Artista casual, enigmática, intimista, revolucionaria, independiente, segura de sí misma, defensora de la libertad creativa de las mujeres, arraigada a sus raíces y representante de la tradición mexicana enfundada en sus blusas, faldas largas, huipiles llenos de color y rebozos….el mundo de la moda se ha centrado en ella en repetidas ocasiones y es que no es complicado dejarse inspirar por una figura con tanta fuerza interior y estilo personal tan definido.
Mientras todas las mujeres de su época ceñían su cintura y depilaban sus cejas, ella, orgullosa de su nacionalismo, vistió siempre el elaborado traje tehuano de las indias doncellas; ya estuviera en Nueva York, París o Coyoacan. Su manera de vestir fue resultado de su propio y fuerte sentido de identidad, una identidad construida desde el dolor físico. Sufrió poliomielitis cuando era pequeña y con 18 años un grave accidente de autobús dejó su cuerpo fracturado obligándola a pasar largas temporadas en cama. Sus blusas amplias y llenas de color ocultaban los corsés que ayudaban a paliar su dolor de espalda, sus largas faldas su pierna más delgada y fracturada, y los encajes en el torso y hombros disimulaban su discapacidad.
El color se contrapone al dolor en la vida de Frida.
«Las apariencias engañan» (F. Kahlo)
El vestido de tehuana, concentrado en adornos del torso para arriba, sirvió a Frida para imponer su moda propia desplegando una gran creatividad. Frida le daba vida a su cuerpo a través de su ropa y sus joyas, y a través de sus pinturas desvelaba sus más profundos sentimientos. Tanto la moda como la pintura le servían de terapia contra el dolor, aunque las utilizaba de manera contrapuesta, la moda ocultaba el dolor mientras que la pintura era la más franca expresión del sufrimiento que vivía.
«Pies, para qué los quiero si tengo alas para volar» (F. Kahlo)
«Pinto autorretratos porque estoy mucho tiempo sola. Me pinto a mí misma, porque soy a quien mejor conozco» (F. Kahlo)
La leyenda de Frida comenzó a hacerse popular en los 80 cuando su biografía escrita por Hayden Herrera daba a conocer su vida y obra internacionalmente y no únicamente dentro de los círculos del arte mexicano como hasta la fecha. En el mundo del diseño y de la alta costura, el primero en recordar a Frida como icono fue el «enfant terrible» de la moda Jean Paul Gaultier que creó una colección con ella como foco principal para la primavera de 1998. Enamorado de la moda auténtica y de los elementos étnicos, Gaultier encontró en Frida a la «mujer real» en la que se inspiró colección tras colección. El diseñador consiguió con esta colección lo mismo que la homenajeada con sus descarnadas obras: provocar e irritar. Desde entonces, la célebre mejicana ha inspirado numerosos editoriales de moda.
En 2002 Salma Hayek protagoniza y produce la película inspirada en el libro de Hayden Herrera y que lleva el nombre de «Frida». La producción tuvo seis nominaciones al Oscar, entre ellas la gran interpretación de la actriz en el papel de la artista mexicana y mejor diseño de vestuario; finalmente dos oscars obtenidos: maquillaje y banda sonora, donde se incluye «La Llorona» cantada por la gran Chavela Vargas.
En 2010 sería Karl Lagerfeld quién de la mano de Claudia Schiffer homenajeaba a Frida en un reportaje fotográfico para Vogue Alemania. Sin embargo, la top model alemana quizás no fue la mejor elección ya que se aleja demasiado de la fuerza racial de Frida y de su profunda mirada. Qué opináis vosotros?…
También Ricardo Tisci para Givenchy se inspiró en Frida para su colección de 2010-2011 y trató sus tres obsesiones como temas: la religión, la sensualidad, y la batalla contra el dolor que le producía su columna vertebral. Tres de estos vestidos pueden verse en el museo de Frida Kahlo en la Casa Azul.
Dolce & Gabbana nos tiene acostumbrados a ver en sus campañas como distintos elementos recuperados de Frida se mezclan con los de la tradición siciliana: el tocado floral, el color, las flores, las joyas, el encaje, los bordados, la naturalidad, el orgullo de la tradición y el folclore sureño…todo casa a la perfección con la estética y esencia de los diseñadores italianos.
«A veces prefiero hablar con obreros y albañiles que con esa gente estúpida que se hace llamar gente culta» (F. Kahlo)
Fiel a su estilo, el diseñador italiano Antonio Marras introdujo una campaña para la firma KENZO inspirada en Frida. Presentaba una vuelta al folclore y una mezcla de estampados y colores vibrantes donde el morado y el azul eléctrico eran los dos grandes protagonistas.
En Primavera 2011 Carolina Herrera también se inspira en la pintora mexicana para crear uno de los 22 vestidos de novia de su colección-homenaje a mujeres artistas que han pasado a la historia no solo por su profesión sino por su estilo clásico y original que tanto han influido en generaciones posteriores de mujeres y marcado tendencia.
«Nada comparable a tus manos ni nada igual al oro-verde de tus ojos.
Mi cuerpo se llena de ti por días y días.
Eres el espejo de la noche. La luz violeta del relámpago. La humedad de la tierra.
El hueco de tus axilas es mi refugio.
Toda mi alegría es sentir brotar la vida de tu fuente-flor que la mía guarda para llenar todos los caminos de mis nervios que son los tuyos» (F. Kahlo a D. Rivera)
Moschino y su directora creativa Rosella Jardini, también quisieron en la primavera del año pasado rendir homenaje a un México inspirador y a su musa por excelencia.
El homenaje más reciente a la gran pintora fue en la pasada MFW en Madrid donde pudimos ver como México y Frida fueron el tema central de la colección «Skully Tulum» para la primavera 2013 de la diseñadora Maya Hansen: flores, trenzas, palmeras tropicales, encajes, la tradición del día de los muertos, la virgen de Guadalupe, verde, rojo, la explosión del color… Por supuesto no pudo faltar el corsé, pieza fundamental en las colecciones de Maya y en la vida de Frida.
El guardarropa de Kahlo fue descubierto en 2004. Tras 50 años de permanecer bajo llave, a petición de su amado marido y conocido muralista mexicano Diego Rivera, ese año se abrieron las puertas de dos baños, baúles y roperos de la Casa Azul; ahí se encontraron documentos, fotografías, obra plástica y una colección de textiles integrada por más de 300 piezas, entre ellas, destacan rebozos, faldas, blusas, enredos, vestidos, mantos de tehuana, medias, enaguas, pantalones, camisas y corsés. Todo ello se puede visitar en la exposición «Las apariencias engañan: los vestidos de Frida Kahlo» en la Casa Azul de Coyoacan, su casa-museo, donde nació, vivió con Diego Rivera y murió.
Ya sean confeccionados en seda, terciopelo, con bordados, aplicaciones o encajes, todas estas piezas revelan fragmentos de la historia e identidad de Frida y a través de ellas es posible hacer una nueva interpretación de su vida y obra. La artista no sólo intervenía sus prendas, sino que llegó a marcar un estilo que influyó en el diseño de moda internacional.
A parte del mundo de la moda que toma a Frida como musa para inspirar sus colecciones también podemos ver como artistas de otros círculos caen rendidos a sus pies como por ejemplo la banda británica Coldplay que tomó prestado el título de una de sus pinturas como inspiración para su álbum o la banda americana de funk-rock Red Hot Chili Peppers que le dedica a la artista la letra de su gran tema del año 1999 ´Scar Tissue´. Para el mundo de la fotografía y las editoriales Frida es una de las favoritas. El interés por este icono mexicano no para de crecer. Su vida y obra es una fuente de inspiración inagotable.

Susanne Bisovsky, diseñadora de moda vienesa, hace su especial tributo a Frida con el Tracht, traje típico del país.
«Espero alegre la salida y espero no volver jamás» (F. Kahlo)
En 1954, año de su muerte, pinta su último cuadro: ´Sandias con leyenda: Viva la Vida` donde demuestra una vez más toda la fuerza y el optimismo con el que se enfrentaba a una vida llena de dolor.
«Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú» (F.Kalho)